Si llega la felicidad, no te excites demasiado; si llega la tristeza no te deprimas. Tómate las cosas con tranquilidad. La felicidad y la tristeza están de ti, permanece sin identificarte, como si no te estuviera ocurriendo a ti, sino a otro cualquiera.
No te identifiques; no digas “Soy infeliz” di “Sencillamente soy el observador”
Palabra de Buda 500a.C