Ginkgo (Ginkgo biloba) es una de las especies de árbol más antiguo de vida y sus hojas son algunos de los botánicos más ampliamente estudiados en la actualidad. En Europa y los Estados Unidos, los suplementos de ginkgo se encuentran entre los medicamentos de mayor venta de hierbas. Se alinea constantemente como una medicina superior prescritos en Francia y Alemania.
Ginkgo se ha utilizado en medicina tradicional para tratar los trastornos circulatorios y mejorar la memoria. Los estudios científicos a lo largo de los años han encontrado evidencias para apoyar estos usos. Aunque no todos los estudios están de acuerdo, el ginkgo puede ser especialmente eficaz en el tratamiento de la demencia (incluida la enfermedad de Alzheimer) y la claudicación intermitente (mala circulación en las piernas). También se muestra prometedor para aumentar la memoria en adultos mayores. Estudios de laboratorio han demostrado que el ginkgo mejora la circulación sanguínea al dilatar los vasos sanguíneos y reduciendo la viscosidad de las plaquetas de la sangre.
Hojas de ginkgo contienen dos tipos de productos químicos (flavonoides y terpenoides) cree que tienen propiedades antioxidantes potentes. Los antioxidantes son sustancias que eliminan los radicales libres – compuestos en el cuerpo que dañan las membranas celulares, manipular el ADN, e incluso causar la muerte celular. Los radicales libres se producen naturalmente en el cuerpo y creciendo en número a medida que envejecemos. Sin embargo, las toxinas del medio ambiente (incluida la luz ultravioleta, la radiación, el tabaquismo y la contaminación del aire) también pueden aumentar el número de radicales libres. Los radicales libres se cree que contribuyen a los problemas de salud como enfermedades cardíacas y cáncer, así como la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia. Tales como las que se encuentran en el ginkgo, los antioxidantes pueden ayudar a neutralizar los radicales libres y pueden reducir o incluso ayudar a prevenir algunos de los daños que causan.